Normalmente, acostumbramos a querer celebrar nuestra boda en las épocas donde empieza a hacer o hace más calor, para poder lucir vestidos sin mangas, disfrutar de los espacios al aire libre y de una temperatura agradable.
Ahora bien, casarse en invierno, entre los meses de diciembre y febrero, tiene ventajas. A continuación, ¡te las explicamos!
- Las bodas en invierno son más económicas
Quizás a priori no os parezca la mejor idea casaros en invierno: hace frío, los espacios al aire libre no son una opción viable, etc., pero esto es como viajar en temporada baja. Si celebras tu boda fuera de las fechas habituales (de marzo a octubre), te encontrarás con precios muy competitivos, pudiendo celebrar una boda súper TOP por mucho menos de lo que costaría en primavera-verano.
- Será mucho más fácil reservar fechas y espacios
En invierno es mucho más fácil encontrar vacío el lugar donde siempre os habíais imaginado vuestra boda, ¡y mucho más económico! Es más, como habrá muchas fechas libres, podréis elegir fecha sin los problemas que se encuentran los que celebran su boda en primavera o verano, que muy a menudo no pueden escoger, sino que tienen que coger la que queda libre.
- Para los invitados, será mucho más fácil asistir a vuestra boda
Lo mejor de casarse en invierno es que será mucho más sencillo que la agenda de vuestros invitados esté más liberada. Seguramente no tendrán grandes viajes planeados, como sí sucede en verano, ni la competencia de otras celebraciones.
- La decoración: un millar de posibilidades realmente originales y románticas
Con las bodas en invierno las cuestiones decorativas cambian: jugar con los elementos de la naturaleza, como el acebo si la boda es cercana a Navidad, o con una decoración inspirada en la nieve, hará de la celebración de una boda en diciembre o enero un evento realmente especial.
- Casarse en diciembre es más romántico
Cuando pensamos en una imagen romántica es muy fácil que aparezca una chimenea, nieve y mucho frío, ¿verdad? El verano está sobrevalorado, ya que las bodas en los Pirineos son mágicos!
En esta época podemos celebrar vuestra boda en un hotel de montaña con mucho encanto, en grandes salas inspiradas en el invierno, con chimenea, y mucha nieve alrededor!
- El mar en invierno: escenario incomparable para casarse
Las playas en invierno tienen un encanto especial que impregnará toda vuestra boda de un carácter único. Por ejemplo, casaros cerca del Cap de Creus en invierno, disfrutando de las increíbles vistas del Alt Empordà, hará de vuestra boda un evento realmente especial que ni vosotros ni vuestros invitados podréis olvidar.
- Si os casáis en invierno, no tendréis que sufrir por el clima
Casarse puede suponer un auténtico problema si es en verano, a causa del calor, y si es en primavera, debido a la lluvia. Sin embargo, si elegís casaros en invierno, lo tendréis todo listo para que llueva o nieve, sacándoos una preocupación de encima.
- Menús de boda más ricos y variados
El clima de invierno es mucho más propicio a menús de boda más elaborados, contundentes y con productos de temporada. Podréis incluso ofrecer a vuestros invitados alguna crema o puré, además de innumerables platos calientes, impensables en una boda en agosto.
- Vestidos de novia con manga larga: ¡Son preciosos!
Esta tendencia seguro que te ha enamorado, novia, pero es completamente incompatible con una boda en primavera o verano. Sólo podrás incorporar estas magníficas mangas si te casas en invierno.
- Luna de miel con buen tiempo asegurado
Si estás planeando viajar a alguna playa paradisíaca, la mejor época para viajar al Caribe es en el invierno europeo. Si viajáis al hemisferio sur, podréis disfrutar que allí será verano. ¡Todo son ventajas!